Jueves 3/5
Hemos abierto un nuevo tema, ya no trabajamos únicamente la parte de la cabeza y parte del torso, sino que ampliamos nuestro radar a todo el cuerpo .
Tratamos de ver la relación entre cuerpo y espacio, que parecen complementarse y afectarse en una medida de la que nunca seremos plenamente conscientes.
Con la ayuda de un foco y las indicaciones necesarias, hemos proyectado nuestras sombras en un gran mural a escala, se trataba de hacer una serie de movimientos, una danza intuitiva al fin y al cabo, pero siendo plenamente conscientes del espacio que nos rodeaba y del hecho de que solo éramos ejes que se movían en un espacio inabarcable .
Usamos palos como extensiones de nuestro cuerpo, ahora el movimiento se magnificaba y con ello, las sombras y los dibujos en el mural.
Hemos hecho lo mismo con una capa de acrílicos; no era dibujar detalles, ni siquiera por partes, era un trazo continuo, un camino, el compás del movimiento, que a veces giraba, se paraba o retrocedía en sentido contrario.
Viernes 4/5
Hoy hemos seguido con la temática de los cuerpos en el espacio, su movimiento en el espacio y su simbolismo como uno solo.
Esta vez hemos trabajado en equipo sobre un tatami, el tatami ahora era nuestra superficie, teníamos que movernos en silencio, siendo una vez más plenamente conscientes de cuando poníamos un pie dentro, el camino que escogíamos, las consecuencias en el espacio, en el equipo, etc poniendo en común nuestros movimientos y extensiones obteniendo diferentes resultados. Para ello encomendábamos distintos roles: dos se agachaban, quien sale fuera, quien entra en el tatami, quien entra al centro y lidera... En una de estas ocasiones, los que estábamos fuera hemos tenido la oportunidad de hacer un pequeño esquema inspirándonos en Isadora Duncan y Martha Graham, Rudolf Laban, Oskar Schlemmer y Merce Cunningham ( enseñados en clase) y haciendo referencia a esa arquitectura coreográfica o viceversa, al estilo de la Bauhaus, y abriendo una vez más una nueva puerta en el mundo de la arquitectura que vamos descubriendo poco a poco.
Mi parte favorita era el momento en el que estábamos todos dentro, en silencio y nuestras extensiones siempre se tocaban, no se despegaban porque así lo habíamos decidido y me sentí muy a gusto, había mucha paz y todos compartíamos el mismo espacio-tiempo.
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